Brigadas Multidisciplinarias, estrategia de desarrollo para favorecer derechos, capacidades y habilidades en universitarios

Lic. Griselda Guadalupe Gutiérrez Monsalvo.





Autora: Lic. Griselda Guadalupe Gutiérrez Monsalvo.

Sección: Reflexiones y Visiones

Introducción

El presente artículo narra los logros de las Brigadas Multidisciplinarias que realiza el Departamento de Programas Multidisciplinarios de la DGOAE, como parte de una opción de Servicio Social en la que se fortalecen capacidades en las juventudes por medio de talleres participativos. En ellos se activan habilidades socioemocionales del alumnado y metodologías participativas que les permiten acceder al conocimiento de una realidad en la que existen comunidades vulneradas históricamente; comunidades universitarias de juventudes; territorios en condición de marginación o poblaciones vulneradas, donde el tiempo del Servicio Social representa la oportunidad de implementar e incidir en el desarrollo.

Asimismo, se pretende posibilitar y reflexionar del acceso a derechos como la salud, la alimentación, la educación, el autocuidado, la asistencia social; reflexionar el desarrollo como un derecho desde las Brigadas Multidisciplinarias de Servicio Social UNAM.

Se pone énfasis en la focalización, el trabajo en equipo, el conocer para intervenir y gestionar esfuerzos con varios perfiles universitarios, en y desde las comunidades y/o entornos institucionales, para obtener resultados eficientes de servicios con visón de autonomía y desarrollo.

En este artículo se describen antecedentes del Servicio Social UNAM como eje fundacional de desarrollo del país y como práctica de retribución social de la universidad pública y el contexto del derecho a la educación; en él se exponen esferas de trabajo con universitarios y universitarias en la experiencia de los resultados de los últimos cinco años.

Asimismo, se esboza la propuesta del plan de capacitación y metodología de intervención que se propone incidir desde los orígenes de la consolidación de grupos universitarios para implementar proyectos, servicios y acciones en torno a mejores impactos y forje al alumnado en su competencia profesional, en autonomía, y provea al entorno de acciones y derechos hacia el desarrollo del país y las poblaciones vulneradas, y/o a las propias comunidades universitarias y sus territorios adyacentes.

En este plan de capacitación y metodología de intervención se busca brindar al universitario conocimientos prácticos en metodologías contemporáneas de análisis social para la intervención oportuna desde sus planes y proyectos eje del Servicio Social, prácticas o voluntariado universitario; que se forje humanísticamente con principios trasversales de inclusión, no discriminación, género, interculturalidad y derechos humanos y se fomente en él una ciudadanía proactiva, que aporte desde la práctica del Servicio Social, en equipos multidisciplinarios, la atención a poblaciones y territorios en condición de desventaja, pobreza, de vulnerabilidad o de necesidades básicas para avanzar desde una condición de ausencia o desventaja hacia una condición más positiva, asertiva y resiliente.

El derecho a la educación; el desarrollo, condición tradicional y actual de la universidad en su consolidación y contemporaneidad

El derecho a la educación está garantizado en nuestra Carta Magna, en el artículo tercero, que dice: “Toda persona tiene derecho a la educación. El Estado

Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior. La educación inicial es un derecho de la niñez y será responsabilidad del Estado concientizar sobre su importancia”.

En México habitan 31 millones de personas de 15 a 29 años, que representan el 25% del total de la población de juventudes en el país. De estos, 10.8 millones tienen entre 15 y 19 años, solo el 43% posee nivel medio superior y 24% nivel superior (INEGI, 2021).

La UNAM, la visión educativa y el Servicio Social

La fundación de la universidad se remonta a 1551, cuando se iniciaban los primeros esfuerzos por conformar una institución que sirviera para desarrollar el conocimiento, con el nombre de la Real y Pontificia Universidad de México, cuyo objetivo era formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, así como extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura (UNAM, 2023a).

Proyectos para la universidad como los de Justo Sierra –en 1881 y 1907– permiten que, en el marco del centenario de la Independencia, el presidente de la República declare un acuerdo para la apertura de la Universidad Nacional (UNAM, 2023b). “Una Universidad es un centro de donde se propaga la ciencia, en que se va a crear ciencia; ahora bien, señores diputados, la ciencia es laica, la ciencia no tiene más fin que estudiar fenómenos y llegar a esos fenómenos últimos que se llaman leyes superiores”. (Valadez, 2014). En la Constitución de 1857, la ley determina que las profesiones necesitan título para su ejercicio (CPRM, 1897) y es con la visión de construcción educativa de Vasconcelos que le propone a la Secretaría de Instrucción Pública de México realizar programas de educación a nivel nacional, al considerar que la educación debe ser la principal reivindicación social del pueblo mexicano (Ocampo, 2005). “Yo no vengo a trabajar por la Universidad, sino a pedir a la Universidad que trabaje por el pueblo”. “Por mi Raza Hablará el Espíritu”. Vasconcelos (Fundación UNAM, 2019). Hasta el periodo 1924-1928 en la administración del rector A. Pruneda “se iniciaron, coordinados por el Departamento de Extensión Universitaria, servicios gratuitos de profesores y estudiantes en campañas de alfabetización, instrucción cívica, conferencias de cultura general, bufetes jurídicos gratuitos con los estudiantes de Derecho y dispensarios médicos con los de Medicina”. (GMM, 2012)

Un hecho fundamental fue la reforma al Artículo 3 Constitucional durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, en la cual se define que la educación impartida por el Estado tendría que ser socialista. El convenio firmado entre la universidad y el gobierno federal, en su segunda cláusula, declara: Se implantará en todas las facultades y escuelas universitarias Servicio Social obligatorio para obtener título universitario”.

Un ejemplo de ello fue el realizado en 1936 por Gustavo Baz en la Escuela Nacional de Medicina, donde el Servicio Social implicaba, para los universitarios, desplazarse a diversas comunidades del país, a fin de prestar ayuda poniendo en práctica los conocimientos que habían adquirido en la universidad (GMM, 2012).

En 1954 la UNAM promovió la creación de brigadas multidisciplinarias de Servicio Social y en los años 90, como parte de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), se trabajó para unir al Servicio Social con acciones del Programa Nacional de Solidaridad, que define al primero como: un medio fundamental para fortalecer la responsabilidad social del estudiante y su compromiso permanente de contribuir a la satisfacción de las necesidades del país (Morales, s.a.).

En 2005 se crea el programa de Servicio Social La UNAM en tu Comunidad desde la DGOSE (hoy DGOAE), donde comenzamos a vincular a autoridades municipales para realizar un programa piloto, en 2002, a fin de impulsar un plan de desarrollo social comunitario en localidades seleccionadas por sus niveles de marginación. De esta manera los jóvenes universitarios conocían las condiciones de vida de un amplio sector de la población nacional, con lo que fortalecían su compromiso social, al retribuir, aplicar y enriquecer sus conocimientos y los proyectos universidad-municipio en las zonas de alta marginación.

El actual Modelo de Servicio Social de Capacidades en las Juventudes UNAM se construye y propone como una oportunidad de intervención que genera un impacto positivo en atención a la pobreza y/o a poblaciones vulneradas (MDESC). Con el propósito de incentivar la intervención de las Juventudes UNAM en proyectos, a través de Programas Multidisciplinarios de la DGOAE, se diseñan estrategias que les permiten aprender metodologías acerca del enfoque territorial comunitario, el acceso a derechos, la atención a poblaciones vulneradas, de incidir en efectos, en enfoques de no discriminación, o que les permiten realizar acciones viables para el desarrollo y brindar servicios a la población.

La historia de las Brigadas de Servicio Social dentro de la UNAM ayuda a concientizar a escuelas, facultades, centros e institutos, que se suman con prestadores y profesores, lo que permite obtener resultados en un tiempo muy breve. Se focaliza el conocimiento y se aprende en equipo, se aprende de experiencias de otras entidades y se generan entornos seguros para los universitarios, todo esto se suma a las acciones definidas en los dos programas precedentes de Desarrollo Institucional UNAM 2015-2019 y 2020-2024 del exrector Graue.

La intervención comunitaria y/o desde las sedes UNAM ha posibilitado que las personas atendidas tengan acceso a algún derecho fundamental como: la salud, la educación, la seguridad alimentaria, la inclusión, la igualdad y la no discriminación, la asistencia social, los aportes a superar la vulneración socioeconómica, la promoción de la igualdad de trato, la cohesión y la procuración del desarrollo local sostenible sumando las acciones vinculantes y las gestiones institucionales e interinstitucionales.

Figura 1. Muestra los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La conformación de brigadas trae consigo procesos de formación y capacitación para el alumnado, el fortalecimiento de su identidad universitaria, desde el momento de la inducción y la capacitación, cuando sus habilidades socioemocionales y/o habilidades para la vida (OPS, 2001) se desarrollan (OPS, 2001 habilidades sociales, interpersonales que incluyen comunicación, habilidades para negociación/rechazo, confianza, cooperación y empatía. Habilidades cognitivas que abarcan: solución de problemas, compresión de consecuencias, toma de decisiones, pensamiento crítico y autoevaluación; habilidades para el control de emociones el estrés, los sentimientos, el control y el monitoreo personal).

El modelo incluye un ciclo de inducción, de capacitación a cada brigada con conocimientos de desarrollo social que favorece que las juventudes se acerquen a la realidad social y a explorar el desarrollo de sus habilidades adaptativas al incorporarse a proyectos multidisciplinarios, lo que les permite interactuar con sus pares de otras carreras que aportan diferentes soluciones a una misma problemática.

Los alumnos deconstruyen sus conocimientos para construir un enfoque diverso y colaborativo que les brinda la multidisciplina con el propósito de atender, incidir, aportar, reflexionar e interaccionar desde una visión de la otredad 1 e interseccionalidad2, construyendo una propuesta de sostenibilidad y cooperación desde las diferentes disciplinas. Lo anterior se hace con la participación social de la población, la visión institucional de aliados estratégicos que ayudan a la solución del problema y a la atención de algún derecho fundamental que le forme y reforme con una planeación resolutiva en su enfoque de ciudadanía, desde las juventudes proactivas.

Con esto se brinda la oportunidad de entender y atender “algo” que no estaba cubierto en su vida diaria, de proporcionar calidad de vida; que la experiencia del servicio responda a la retribución social planificada, a las necesidades de la población vulnerada desde su enfoque y práctica curricular activa, para atender la carencia o las necesidades básicas y, a su vez, los derechos fundamentales para abonar al bienestar.

Como entidad universitaria hemos alineado la propuesta de modelo al mandato del PDI –Programa de Desarrollo Institucional 2015-2019– en el que se posibilita la intervención social con alumnos y con la población; al respecto se resaltan los siguientes puntos:

  • 12. Participación de la UNAM en el Desarrollo Nacional.

  • 12.5 Servicio Social. 1.Promover que las actividades del Servicio Social tengan un fuerte componente formativo y de compromiso social.

  • Eje 6. Administración y gestión universitaria. Programa 6.1Responsabilidad social universitaria. Proyecto 1. Diversificar los programas del Servicio Social, brigadas multidisciplinarias de servicio y voluntariado para el desarrollo local global sostenible, en apoyo a poblaciones vulnerables y a la sociedad en general.

El modelo que se impulsa desde los Programas Multidisciplinarios DGOAE se considera un proceso de formación en conocimientos que complementa el ámbito social en equipo, el trayecto curricular de los alumnos inscritos en los programas, en los que se fomenta un enfoque de desarrollo social colaborativo y multidisciplinario que se adapta a las nuevas condiciones hibridas de participación, entendiendo la nueva realidad, la promoción de la ciudadanía y las herramientas tecnológicas que representan retos y nuevas formas de relacionarse y realimentarse en su socialización.

Hemos considerado el marco internacional de juventudes y la Agenda de Desarrollo Global como Objetivos del Desarrollo Sostenible:

  • Objetivo de Desarrollo Sustentable (ODS) 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

  • Principio de: La educación permite la movilidad socioeconómica ascendente y es clave para salir de la pobreza.

  • Atender la meta 4.7 desde ahora y hasta 2030.


Se definieron dos líneas estratégicas de trabajo:

  1. Un enfoque basado en derechos fundamentales

El enfoque basado en el acceso a derechos fundamentales es la apropiación del aprendizaje del universitario respecto a su entorno inmediato. Implica implantar, desde su objetivo profesional y curricular, ejes operativos de soluciones viables en atención focalizada y consolidada con “cogestión”, “proactiva” e institucional que realizará desde y con la búsqueda de aliados de las propias redes universitarias en la gestión y con instancias de gobierno local, estatal, con actores clave, organismos autónomos y sociales en las diferentes aristas de los proyectos o servicios de atención para proveer acciones, proyectos y estrategias, programas de servicios en los estados con sedes UNAM y sus áreas de influencia.

Con esto se posibilita una opción de desarrollo y de atención a servicios con juventudes, con los adolescentes que integran los programas multidisciplinarios y con coordinadores universitarios de mayor experiencia para la generación de sinergia de ayuda a las comunidades, sectores o poblaciones estudiantiles que carecen de satisfactores o servicios y se encuentran en déficit en el ejercicio de derechos en salud, alimentación, educación, igualdad, economía y/o que requieren de asistencia social para impulsar el impacto positivo en el desarrollo local3 en zonas donde existe, preferentemente, media y alta marginación, e indicadores de pobreza o bajo desarrollo social en los casos de intervenciones en la ciudad.

Se focaliza el desarrollo de prácticas de Servicio Social donde se necesita y es seguro implementar un proyecto u acción para las universitarias(os); hay que formar tal intervención con viabilidad de resultados tangibles a corto y mediano plazos.

La construcción de diagnósticos, análisis o reflexiones de viabilidad siempre se destaca –aun de manera práctica– con soluciones a partir de la intervención del equipo multidisciplinario de la UNAM; con una metodología participativa, con alto compromiso y organización en equipo, lo que nos permite: la integración social y la pertenencia de los proyectos en las localidades, la identificación de aliados, el logro de la comunicación social, las sinergias e identidad universitarias al servicio de los demás, el empeño en contribuir a cambiar las condiciones de pobreza, carencia o necesidades básicas en nuestro país; el compromiso de una retribución planeada que potencie la capacitación, la experiencia profesional, las capacidades y las adaptabilidades en los entornos.

  1. Desarrollo de capacidades para el desarrollo integral de las juventudes Existe una gran diversidad de procesos de formación-intervención para los alumnos desde sus prácticas profesionales: la construcción de evidencias para consolidar productos que aporten a su trayectoria curricular, la sistematización y difusión de su experiencia en gacetas universitarias, los informes de trabajo, los aportes e innovaciones en las instancias públicas o sociales e, incluso, el aumento de la eficiencia terminal con proyectos de titulación desde el Servicio Social.

La metodología que implementamos en los proyectos y programas de Servicio Social multidisciplinario tienen este contexto teórico-metodológico de arranque para los alumnos y las alumnas participantes. Esta línea está destinada al desarrollo profesional competente de los alumnos, en la que se consideran indicadores de resultados (acciones realizadas por cada estudiante) los que alcanzan en su desarrollo profesional y en el fortalecimiento de habilidades para la vida como la empatía, el pensamiento creativo, la resolución no violenta de conflictos y el trabajo colaborativo.

Tabla 1. Esfera del Desarrollo en MDESC. Elaboración propia.

Etapas del modelo de desarrollo de capacidades para la implementación del Servicio Social multidisciplinario con impacto positivo en la atención a la pobreza y a poblaciones vulnerables

  1. Integración a un programa multidisciplinario de Servicio Social, voluntariado, y/o prácticas. Fortalecimiento de la identidad universitaria con sentido de retribución social y visión humanística al servicio del desarrollo y/o la promoción de la condición de bienestar.

2. Capacitación para el desarrollo social y el acceso a derechos, conocimientos de poblaciones vulneradas en México e históricamente discriminadas. Enfoques prioritarios: derechos humanos, no discriminación, género, interculturalidad, niños, niñas y adolescentes, juventudes, discapacidad e interseccionalidad, entre las prioritarias. Medidas de inclusión para incentivar acciones afirmativas, cohesión e identidad universitaria e incidencia en la resolución o atención a problemáticas específicas.

3. Planeación comunitaria para la intervención social y construcción de planes y proyectos basados en evidencia de investigación acción.

4. Protección y guía para participantes. Requisitos y condiciones en brigadas (conocimiento de protocolos UNAM en salud, protección y seguridad universitarias; adaptación de buenas y nuevas prácticas institucionales).

6. Análisis del territorio (social-económico-cultural). Diagnóstico y enfoques de interacción e implementación con impacto positivo alrededor de las sedes UNAM.

7. Realización de Brigadas Universitarias Multidisciplinarias en atención a problemáticas detectadas, focalización, desde una visión de accesibilidad, a servicios, a derechos, gestiones y a necesidades básicas con prácticas de atención viable y focalizada.

6. Gestión para la intervención, concurrencia de coordinación de recursos, esfuerzos y síntesis de la intervención en colaboración con sedes, entidades académicas, con el sector público y organizaciones sociales. Coordinación interinstitucional y toma de decisiones compartida.

6. Evaluación y áreas de mejora. Análisis de resultados con el objetivo de mejorar la toma de decisiones para la siguiente intervención; realimentación con recuperación participativa de resultados de todos los involucrados; identificación de áreas y procesos de oportunidad.

Conclusiones

Las Brigadas Multidisciplinarias Universitarias en los últimos cinco años han obtenido logros institucionales, por ejemplo, en el área de atención a la salud con brigadas de atención odontológica y visual que han fomentado el autocuidado entre la comunidad UNAM y la población abierta.


Logros 2017–2023


Población universitaria

Población en general

Alianza con instituciones



2,298

Alumnos inscritos

en programas de

Servicios Social

en la DGOAE



42 facultades

y escuelas involucradas

participantes con prestadores de Servicio Social


39 Brigadas de Salud Integral en 8 años, con 985 alumnos del área de la salud participantes.


Servicios multidisciplinarios en 20 instancias universitarias sede de servicios



22,164

población

atendida



Recibieron servicios

siete estados: CDMX, Estado de México, Puebla, Guanajuato, Tlaxcala, Michoacán y Veracruz.




Tratamientos médicos de alta calidad en servicios: 135,528


15

acuerdos

de colaboración activa con instituciones de gobierno entre ellos:



  • CONAPRED

  • INEGI

  • Alcaldías CDMX

  • SIBISO

  • Gobiernos municipales

  • SIPPINA

  • CONEVAL

  • INEA

Tabla 2. Muestra los logros alcanzados por el Modelo de Servicio Social durante el periodo

2017-2023. Elaboración propia.

La propuesta del modelo parte de una visión de enfoque multidisciplinario para resolver o incidir en los problemas sociales, proporcionando servicios para solucionar derechos y necesidades básicas –económicas o de inclusión y/o cohesión– en pro de la calidad de vida de las personas.

De establecer enfoques de colaboración y cooperación eficaz para la viabilidad de servicios a través de la atención del alumnado que presta el Servicio Social, practicas o voluntariado UNAM.

En este modelo se definen estrategias para la intervención con una visión de derecho al desarrollo de las personas y las juventudes participativas; se retoman líneas de trabajo que, en la UNAM, desde su origen tienen, como parte de su misión, al Servicio Social comunitario en el que se considera la atención a las prioridades nacionales, la retribución social de la universidad pública cuando pone las capacidades del alumnado como un factor importante en la solución de problemáticas coyunturales.

Las Brigadas Multidisciplinarias Universitarias brindan conocimientos acerca del desarrollo social local –global, económico, cultural, práctico, crítico y reflexivo–.

Orientan sobre la profundización del conocimiento de datos y de la incidencia social para mejorar, desde la formación profesional, la realidad actual al acercar los conocimientos curriculares a las intervenciones viables, apoyando la práctica profesional con metodologías para el desarrollo social comunitario, la intervención con grupos o poblaciones vulneradas e históricamente discriminadas.

Generan experiencia en los alumnos al impulsar ejercicios para la intervención que están enfocados al desarrollo social y humano; se fortalecen habilidades socioemocionales y adaptativas que les permiten a los brigadistas consolidar sus capacidades, identificar áreas de oportunidad en conocimientos técnicos, aplicar la investigación-acción y reflexionar con evidencia para así tener la oportunidad de poner en práctica sus capacidades y las herramientas aprendidas en la universidad.

Con esto se busca transformar al alumnado en profesionales activos, potenciar su propio ejercicio de derechos, así como una ciudadanía participativa en su aporte social de servicio hacia los demás; se pretende generar oportunidades en las poblaciones más necesitadas, en la propia comunidad universitaria y en zonas aledañas.

Esta propuesta fortalece las capacidades del alumnado, la integración de equipos de trabajo propositivos y colaborativos, e impulsa la movilidad social entre los universitarios y las universitarias.

El universitario mejora la condición de vida de las personas que atiende en su Servicio Social desde el empoderamiento, la reflexión, la concientización de logro de metas viables; se sensibiliza hacia las necesidades o desventajas que detecta en la planeación para dar resultados, ahorrar recursos, esfuerzos y gestiones.

Se forma y confronta su desarrollo individual y colectivo de la visión académica a una humanística y social. El propósito funcional es consolidar la autonomía ética y profesional del universitario; habilitar sus capacidades con metodologías transversales y aportar a su perfil una definición sólida, competitiva para el mundo del trabajo. A esto se suma un currículum ético, con un impacto positivo en las poblaciones atendidas, en el que se fundamenta el derecho al desarrollo en una sociedad cambiante que le atraviesa y consolida.

Testimonios

Vine a lo de los lentes porque la verdad no veo de cerca, escuché lo de los lentes y vine…”



¡Me encanta que se preocupen en nuestra salud!… Ya que algunos somos foráneos…


¡Muchas gracias! A veces no tenemos el acceso a estos servicios … ya que la verdad cuesta…



Cuando me enteré de las brigadas me pregunté: ¿Por qué no tomar esta oportunidad? Y estoy muy agradecida…

¿Por qué no tomarlo?… Y aprovechar la ayuda de las personas vienen a atender nuestra salud…


Notas al pie

1.Otredad (2022, equipo lifeder.com) es la percepción del otro como alguien diferente y ajeno a uno mismo y la comunidad, sin que esto necesariamente implique un sesgo negativo. Es la aceptación de la existencia de los que son distintos a nosotros. Este término ha sido objeto de estudio de la antropología social, la filosofía y sociología, ya que implica el desenvolvimiento y la formación de las relaciones sociales a través del reconocimiento del otro –que además está en nuestro entorno. En: https://www.lifeder.com/otredad/

2. Martínez y Solis (Colmex, 2022) La noción de interseccionalidad intenta explicar la influencia de las relaciones de poder en las relaciones sociales y cómo esto afecta las experiencias cotidianas de los individuos en una sociedad determinada (Hill & Bilge, 2020, p. 2). La interseccionalidad implica la concurrencia de múltiples dimensiones o categorías en la construcción de desigualdades sociales bajo ciertos entornos sistémicos (i.e., espacios materiales y simbólicos) que construyen y perpetúan las diferentes inequidades (Flamand & Altamirano, 2021). Entre las categorías que usualmente se estudian desde la interseccionalidad se encuentran aquellas relacionadas con la etnicidad, racialización, clase social, sexualidad, edad, origen nacional, lugar de residencia (urbano o rural), discapacidad y religión, entre otras (Hill & Bilge, 2020; Walby, Armstrong, & Strid, 2012). En: https://discriminacion.colmex.mx/wp-content/uploads/2022/09/Documento_de_Trabajo_6.pdf

3.Teoría de Desarrollo Humano y Social PNUD e IDH (UANL, Picazo, Infante, Gutiérrez, Cantú: 2010) “En este amplio marco conceptual reorientado hacia lo social y lo ambiental, surge una nueva visión del mundo que definitivamente desplaza la atención puesta en el crecimiento y la productividad –como centro del quehacer en la sociedad– hacia la noción del desarrollo, sus destinatarios y el medio ambiente. Ocupan un lugar fundamental las aportaciones que en materia económica y social había propuesto Amartya Sen,2 quien fue invitado por el Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD), junto con un grupo destacado de economistas entre los que se encontraban Mahbub Ul–Haq, Paul Streeten, Meghnad Desai, Gustav Ranis y Keith Griffin, para elaborar una nueva propuesta de medición del desarrollo de las Naciones. El resultado final de los trabajos concluyó en una significativa aportación: el Índice de Desarrollo Humano (IDH), cuya publicación desde el año 1990 pretendía generar una tendencia internacional que evaluara el nivel medio alcanzado por cada país a partir de tres aspectos esenciales, la salud, la educación y el ingreso.

Lic. Griselda Guadalupe Gutiérrez Monsalvo



Lic. Griselda Guadalupe Gutiérrez Monsalvo

Lic. Griselda Guadalupe Gutiérrez Monsalvo, Jefa de Departamento del Programas Multidisciplinarios de Servicio Social, Dirección General de Orientación y Atención Educativa (DGOAE)

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